El Caribe mexicano se caracteriza por tener una amplia gama de flora y fauna que es parte fundamental del equilibrio y belleza del lugar. Sin dejar de lado la posibilidad de un nado con delfines, hoy queremos hablarte de la importancia que tiene el pez león en nuestros mares. ¡Conócelo!
El pez león (Pterois volitans), es una especie que pertenece a la familia Scorpaenidae, un grupo de peces que se caracteriza por poseer crestas y espinas en sus aletas en las cuales llevan glándulas de veneno.
Son animales lentos con un aspecto llamativo debido a la coloración rojiza indicadora de su toxicidad. Es un carnívoro que se alimenta durante la penumbra, y sus estrategias de caza consisten en flotar inmóvil sobre su presa hasta aproximarse y atacar; o bien, lanzando chorros de agua para distraer y dirigir a la presa hacia su boca.
Las hembras y los machos de pez león son muy similares; la hembra desova dos sacos de óvulos que son fertilizados por el macho y que flotan hacia la superficie. ¡Cada bolsa contiene hasta 20,000 huevos!, y se sugiere que podrían estar cubiertos de sustancias químicas defensivas contra depredadores; posteriormente, las bolsas se desintegrarán para que los embriones puedan flotar libremente.
En 1985, se registró por primera vez la presencia de pez león en el Océano Atlántico, específicamente en las costas de Florida. Desde entonces su distribución ha crecido rápidamente hacia el norte, en las costas de Carolina del Norte en Estados Unidos, y al sur a lo largo del Golfo de México y Mar Caribe.
Se considera que la colonización rápida y exitosa del pez león en esta región se debe a las condiciones ambientales óptimas que favorecen el crecimiento y reproducción, la facilidad de dispersión de las crías a través de las corrientes, la ausencia aparente de depredadores, y la ausencia de algunos parásitos que, en su hábitat original, controlarían el tamaño de la población.
Esto ha traído serios impactos ecológicos ya que el pez león consume peces, crustáceos y moluscos que poseen gran valor ecológico, económico y cultural. Un estudio de los arrecifes coralinos de Bahamas, demostró una reducción del 65% de la biomasa de presas en el transcurso de dos años; la mayoría de las presas del pez león son herbívoras, por lo que el resultado ha sido el desplazamiento de una comunidad coralina diversa hacia una dominada por algas.
También se ha observado la competencia alimentaria con el pez león, que afecta la conducta, distribución, crecimiento y supervivencia de especies nativas con ecología similar. Además, la preocupación por el impacto que esta especie genera aumenta debido a que se ha registrado en ocho áreas naturales protegidas de México.
Las estrategias que se han desarrollado en la actualidad para resolver el impacto del pez león son:
Es importante conocer el ecosistema que nos rodea, solo de esta forma podremos entender el impacto que tenemos en él y encontrar formas de involucrarnos activamente en pro del entorno. Ahora que vivas la increíble experiencia de un nado con delfines, podrás saber más sobre esta increíble especie.
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