Niños con síndrome de Down visitan constantemente nuestros hábitats de interacción con delfines en el Programa de terapia asistida con delfines, en la que se emplean materiales didácticos con formas y colores distintos, más las actividades con delfines.
Las células de una persona contienen típicamente 23 pares de cromosomas; el Síndrome de Down ocurre cuando aparece un cromosoma extra, o un fragmento de él, en el par número 21. Esto ocasiona efectos secundarios en el desarrollo de la persona desde que es un embrión, hasta sus características físicas y cognitivas.
De acuerdo a datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la incidencia del síndrome de Down en el mundo es de 1 entre 1,000 - 1,100 recién nacidos. En la actualidad existen avances médicos, tecnológicos y de prevención que pueden mejorar la salud y calidad de vida de las personas con esta discapacidad. Esto también se ve reflejado en su integración en escuelas, sistemas de salud, empleos y otras actividades sociales y recreativas.
Desde 2011, la Asamblea General de la ONU designó el 21 de marzo como el Día Mundial del Síndrome de Down, haciendo alusión a la triplicación (mes 3) del cromosoma 21 (día 21). El propósito de esta conmemoración es aumentar la conciencia pública sobre el síndrome, la autonomía e independencia de las personas con esta discapacidad, y fomentar su integración en la sociedad y la comunidad.
Niños con síndrome de Down visitan nuestros hábitats de interacción con delfines en el Programa de terapia asistida con delfines, que se realiza en cooperación con una organización especialista. La participación de los niños en el programa es planificada por su terapeuta desde su consultorio, de manera que cada sesión tiene un objetivo y aspecto a evaluar: socialización, mejoramiento de condición y coordinación física, disciplina, entre otros.
En el agua, las actividades son meramente educativas y en ellas participan el niño, el terapeuta, un delfín y un especialista en cuidado animal. Durante la sesión son utilizados materiales didácticos con formas y colores distintos, y el delfín complementa con una acción cada actividad propuesta por el terapeuta.
En Delphinus estamos en pro de la inclusión social plena, económica y política de las personas con Síndrome de Down.