En el mundo existimos alrededor de 7,500 millones de personas formando grupos en asentamientos y ciudades. La Organización de las Naciones Unidas estima que para el año 2030, el 60% de la población humana se desarrollará en zonas urbanas, lo que trae consigo la necesidad de una planificación adecuada para evitar conflictos en la organización de las personas y la presión sobre los recursos naturales.
Desde el año 1986, la ONU celebra el Día Mundial del Hábitat el primer lunes de octubre de cada año, con la intención de crear temas y eventos para reflexionar sobre el estado de las ciudades del mundo, “el futuro del Hábitat Humano”. Los asentamientos humanos deben ser resilentes (responder y recuperarse de fenómenos naturales y el cambio climático) y sostenibles, lo que requiere de una infraestructura adecuada, viviendas apropiadas y un buen sistema de salud pública, entre otros aspectos.
Diferentes temas como estos son revisados cada año en esta efeméride, y en esta ocasión, corresponde tratar el Manejo de Residuos Sólidos Municipales, el cual tiene el objetivo de sensibilizar a las personas sobre el problema de la contaminación por residuos sólidos, los hábitos de consumo y presentar soluciones.
En su organización, Delphinus ha adoptado este mismo tema para contribuir al cuidado de la naturaleza y su preservación a través de la educación ambiental y actividades de reflexión. El problema de contaminación marina y costera del estado de Quintana Roo, es abordado en el Plan de Educación Ambiental dirigido a estudiantes, colaboradores y visitantes; además, ha dirigido, desde 2013, numerosas limpiezas de playas en zonas críticas de atención e importancia natural.
Delphinus cuenta también con un Sistema de Gestión Ambiental que contabiliza los residuos que genera, así como el consumo de energéticos, agua. También mide y reporta la generación de gases de efecto invernadero e incluso la sexta edición de su Festival de los Océanos, fue un evento “carbono neutral” gracias a que canceló las emisiones de gases de efecto invernadero a través de la compra de bonos de carbón.