No es coincidencia que después de ir a la playa, la gente parezca más relajada y saludable. El mar alberga muchos beneficios y, de hecho, se emplea como terapia en un proceso llamado ‘talasoterapia’. Conoce todo lo que el mar puede hacer por ti.
El agua de mar ayuda a tu piel
El agua de mar cuenta con propiedades antibióticas que funcionan muy bien en los procesos de cicatrización. Por otro lado, la arena ayuda a masajear nuestros pies gracias a la textura y constitución, lo que resulta en una increíble exfoliación.
Te ayuda a relajarte y a dormir mejor
El entorno marítimo ayuda a mejorar nuestros niveles de estrés. La brisa marina aumenta los niveles de serotonina, con lo que comienza a disminuir los niveles de ansiedad. Además, el ejercicio físico que realizas al nadar reduce tu ritmo cardíaco, te brinda una mejor oxigenación y mejora la circulación.
Por si fuera poco, el sol y el calor tienen efectos sedantes. Es por ello que, después de tomar un baño, normalmente nos sentimos relajados y podemos dormir de maravilla.
Terapia física y emocional
Además, en el mar puedes realizar distintas actividades que también resultan terapéuticas, como yoga, buceo, caminatas con animales marinos y nado con delfines.
De hecho, el Fish Spa ha sido una de las terapias con mayor auge en su oferta debido a la gran demanda del público, ofreciendo, además del beneficio en la piel, reducción de la ansiedad y del estrés.
La brisa del mar mejora la respiración
La brisa marina es muy rica en yodo, perfecto para regular la glándula tiroides y por el grado de humedad, ayuda a la expulsión de moco. Además, produce ozono de forma natural con propiedades bactericidas que también previene enfermedades respiratorias.
Mejorar nuestras articulaciones con un paseo
Durante los paseos en la playa se mejora la propiocepción en las articulaciones del pie, rodilla y cadera, a la vez que regenera la piel de la planta del pie. Si se lleva a cabo con el ritmo adecuado, se puede incluso tonificar la musculatura de piernas y muslos. Es importante realizar el paseo a primera hora de la mañana o última de la tarde y siempre usando protección solar: gafas, sombrero, gorra, bloqueador, etc.
Por otra parte, movernos dentro del agua tiene otros beneficios. Al estar bajo el agua nuestro peso disminuye, lo que facilita que podamos mover las rodillas y la cadera, beneficiando la nutrición del cartílago. También se puede realizar un buen drenaje linfático gracias a la presión que hay en la profundidad.
En Delphinus queremos que visites el mar y tengas una experiencia única de principio a fin. Reserva un nado con delfines y convive con nuestros mamíferos marinos, con los cuales puedes formar un vínculo físico y emocional debido a las similitudes que tenemos con ellos. No dejes pasar esta oportunidad, déjanos consentirte.